"B" es por Brujería

     La única razón por la que mi amigo Rafael murió fue por haber omitido el primer paso. No fue su culpa ni su intención. Tampoco fue la única víctima del ritual. Desafortunadamente la versión más extendida es la incorrecta. Encontrar la forma de tener control absoluto sobre todo y todos es una misión casi imposible y la búsqueda puede tomar años.Yo no andaba buscándola (y tal vez esa fue mi suerte). Fue Don Gerardo quién me la dijo, un anciano brujo de más de 100 años de edad. No estoy muy seguro de porqué, supongo que le agradó el que yo fuera la única persona en este pueblo en atreverse a enfrentarse a él. Todos le temían y a mí, aunque en el fondo me intimidaba, nunca lo demostré y no perdía la oportunidad de saludarlo y tener una conversación como siempre he hecho con todo el mundo. Gerardo hablaba poco, pero un día cualquiera me dijo que yo proyectaba “algo” y que lo que me diría a continuación sería muy útil para mí. Estuve reticente en un principio, pues ya había pasado una semana desde la inexplicable muerte de uno de mis mejores amigos por estar metiéndose en asuntos esotéricos sin informarse bien antes. Y que luego el viejo decrépito me dijera eso no me hacía nada de gracia. Se lo hice saber, y cuando me dijo que sabía la razón de su muerte, logró captar mi atención.


     Para Gerardo no había sido sencillo alcanzar su nivel actual de misticismo. Fueron años de estudio y práctica minuciosa. Sin embargo, se fue percatando de que mientras más complicado era el ritual, menos eran los resultados. Los que llevamos este estilo de vida solemos olvidar que lo más poderoso suele ser lo más simple. Me dijo a manera introductoria, mientras yo todavía seguía sin entender que tenía que ver eso con Rafael. Pareció haberme leído la mente porque entonces dijo: la mayoría de los practicantes olvidan que antes de hacer cualquier ritual, deben primero tener un dominio mental completo. Tu amigo fue uno de ellos. A continuación, narraré en palabras exactas los pasos a seguir para tener el control absoluto sobre cualquier persona, cosa o circunstancia existente.


     Lo primero que debes hacer es intentar pensar lo menos que puedas. Parece fácil al principio, pero notarás como con el pasar de los minutos el cerebro comienza a divagar. Sin importar cuantas veces suceda, vuelve al inicio. No puedes dejar de intentar despedir todo pensamiento mundano de tu mente. Es sencillo y complicado a la vez. El truco es enfocarte en el tiempo presente. Si estás caminando, toda tu atención debe ir dirigida a tu caminar, si conversas con alguien, no pienses en otra cosa que no sea en la conversación. Y lo mismo debe aplicarse a todo lo que hagas. Tus pensamientos no pueden diferir de tus acciones. Los efectos secundarios varían de persona en persona, pero definitivamente te sentirás muy diferente con el pasar de los días. Puede ir desde simples mareos hasta la incapacidad de sentir emociones. Incluso algunos de los que lo hicieron afirman sentir sensaciones extracorpóreas, como si lo que vivieran fuera un sueño o ver su propia vida en tercera persona. No hay una cantidad de tiempo específica para lograr este primer paso. Porque repito, varía según la persona. Al hacerlo, tu intuición te dice cuando dominaste este nivel. Eres completamente insensible a los miedos, a las dudas; y estas se sustituyen por una completa seguridad de que todo conspira a tu favor, sin importar si le hace daño a otros o no.


     Luego de tener control sobre la mente, es que se procede al segundo paso: el sacrificio al Señor Oscuridad. Cabe recalcar, es PELIGROSO. Incluso lo más recomendable es conformarse con el paso anterior, pero en caso de que quieras proseguir con esto ya estás advertido. Antes de proceder a los pasos del ritual, enumeraré las herramientas que necesitas llevar contigo:


Una tiza blanca

Un cuchillo (mientras más filoso mejor)

Una brújula

Una caja de fósforos

Dos velas negras

Dos velas blancas

Sal (preferiblemente consagrada)

Un lápiz

Papel


     Debes despertar entre las doce y las tres de la madrugada. Caminando, vas a dirigirte a cualquier propiedad cerca de ti que esté abandonada, puede ser casa, hospital, fábrica; el único requisito es que no le pertenezca a nadie. Si en el lugar ha habido alguna muerte o se han hecho otras sesiones espiritistas mejor aún. De esa forma es más probable que el ritual tenga efecto. Una vez identifiques a donde ir, ve sin hablar con nadie durante todo el camino, bajo ninguna circunstancia debes hacerlo. Solo mantente con tu objetivo en mente. Tan pronto llegues, asegúrate de que realmente esté abandonado. Recorre toda el área primero de ser necesario. Busca la habitación central y con la brújula calcula dónde quedan los puntos cardinales. Cuando los encuentres, pon una vela negra apuntando a tu norte y la otra vela negra apuntando a tu sur. Procede a hacer lo mismo con las velas blancas en tu este y oeste. Usando las velas como referencia, dibuja un pentagrama de cinco puntas con la tiza en el piso.


     La estrella no debe estar invertida pues no es al Satanás judeo cristiano al que se va a invocar. A modo de protección y disminuir la posibilidad de que algo pueda salir mal durante la invocación, vierte la sal sobre cualquier parte de tu cuerpo y también alrededor del pentagrama. Mientras vas vertiendo la sal di en voz alta: Con sal consagrada protejo el círculo trazado. Nada que no haya sido llamado puede entrar en el. Luego enciende las velas, empezando por el este y terminando en el sur. De esa forma estás invitando a los espíritus elementales, a los guardianes del aire, fuego, agua y tierra. Párate en el centro del pentagrama y vuelve a aplicar el paso uno, el de no pensar en nada. Enfocándote en el hechizo que estás a punto de hacer, vas a decir las siguientes palabras:


Cedo sangre

En honor a los seres que aguardan mi llegada

Voluntad de hierro y firmeza de carácter

Son dadas en esta madrugada

El sacrificio está por ser diseminado



     Con el cuchillo, procede a mutilarte la piel de los brazos y piernas. De más está decir que mucho cuidado con los cortes profundos, cualquier vena o nervio cortado puede resultar en un error fatal. El truco es sangrar lo suficiente como para que al menos algunas gotas de sangre caigan al piso. De forma que la sangre se mezcle con la tinta del bolígrafo, escribe en el papel:


FERUL
ELATU
RAXAR
UTALE
LUREF


     Este papel te va a servir ahora como amuleto. Guárdalo tan pronto termines y sal corriendo del círculo. Olvida los demás utensilios, lo único que importa es que tengas el papel contigo. Ahora vas a esconderte en un lugar dentro de ese domicilio. Sé creativo al momento de escoger dónde y cómo te ocultaras, prácticamente es lo mismo a si jugaras a las escondidas, con la diferencia de que esta vez algo muy perturbador te va a buscar. Con el pasar de los minutos vas a escuchar pasos acercándose. Es él, el Señor de la Oscuridad ha respondido a tu llamado. Quienes han hecho este juego con éxito dicen que sus pisadas se oyen lentas y arrastradas, como si fuera un ser débil y famélico. Aunque claro, no te puedes dejar engañar por eso, pues recuerda que otros no han vivido para contarlo. Pase lo que pase no puedes hacer ningún movimiento ni emitir sonido, incluso en el caso de que llegara a encontrarte. Si eso ultimo pasara, tienes la sal consagrada y el papel con la oración, ambas cosas te protegen. Lo que no puedes hacer bajo ninguna circunstancia es abandonar el juego, debes seguir hasta el final.


     Él te seguirá buscando por toda la habitación. Llegará un momento en que las pisadas se harán más fuertes y bruscas, tal vez hasta empiece a romper lo que encuentre a su alrededor. Mantén la calma si esto sucede, significa que estás ganando. No te encuentra y empieza a desesperarse por ello. Tendrás que soportar esto durante toda la madrugada. Y sobretodo: NO TE QUEDES DORMIDO. Si lo haces pierdes el juego, y ni la sal ni el papel podrán ayudarte. Él parará de buscarte cuando se cuelen los primeros rayos del sol, solo puedes salir al fin cuando esto suceda. Encontrarás a un hombre, no tiene nada de llamativo su apariencia, luce como cualquier otra persona promedio. Has ganado su juego, así que ahora vas a reclamar el premio. Acercate, dale el papel que tienes guardado y pídele que te cuente todos sus secretos. Su expresión facial se va a contorsionar en una mueca tétrica antes de hablar. Mantente firme sin importar cuánto miedo pueda darte. Te dará información extremadamente confidencial. Enigmas durante toda la historia de la humanidad que han permanecido enterradas. Te lo dirá todo: porque estamos aquí, quién fue el primer ser humano, si existe vida en otros planetas, por mencionar algunos ejemplos. Ahora bien, tener conocimiento sobre todo puede parecer interesante, pero solo en teoría. También vas a enterarte de muchas cosas que hubieras preferido nunca saber: la verdad sobre guerras, muertes, tortura, secretos de Estado, tanto pasados como futuros. Existen rumores de que a este punto, algunos jugadores de mente débil se han vuelto locos al no poder asimilar esa información.


     Pero si crees que has visto y vivido lo suficiente como para soportar esto, pues estás en tu derecho de seguir con la peligrosa idea de hacer este juego. Tú solo escucha todo lo que tenga que decir, y por nada del mundo lo interrumpas. Además de que odia que lo detengan en su relato, te considerará una mente débil. Y nadie sabe con certeza qué les ha pasado a los que han osado a faltarle el respeto… Escúchalo con atención, terminará de hablar abruptamente y cuando eso pase dale las gracias por la información y vete. Has ganado. Ya tienes el control absoluto sobre todo y todos, y lo mejor es que Él te servirá en todo lo que necesites. Además de tener autoridad, también logras que un ser tan poderoso interceda a tu favor.



     Cuando el viejo de las diez décadas terminό de dictarme las instrucciones, me sentí demasiado perturbado como para decir alguna palabra. Me voltee y me fui sin despedirme, era demasiado lo que tenía que digerir. Con el pasar del tiempo, no podía pensar en otra cosa que no fuera el sacrificio. Por increíble que pareciera, no olvidé un solo detalle. Las palabras de Gerardo seguían frescas en mi memoria. Nunca antes me había interesado en ese tipo de asuntos, pero ahora sentía la obligación de hacerlo aunque me pudiera costar la vida. Volví a encontrarme al brujo en algunas ocasiones que paseaba por el barrio. Ya no me atrevía a hablarle igual que antes. Él me observaba con complicidad, sabiendo que compartíamos un mismo secreto. Casi parecía sugerirme con su mirada que hiciera lo que me había dicho. Yo estaba perdido, no podía soportarlo más. No estaría tranquilo hasta experimentar por mi cuenta si todo aquello era verdad. Por eso decidí empezar desde hoy. Terminaré aquello que Rafael dejó inconcluso. Tal vez me tome mucho tiempo pero eso no me detendrá. Solo sepan que si algo llegara a pasarme, será por las razones ya expuestas.

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     Siempre caen. - Se dijo Gerardo a sí mismo mientras se quitaba los guantes cubiertos de sangre y los ponía en el lavamanos. - Se creen cualquier cuento de niños que les diga con tanta facilidad. - Sale del baño y va a la cocina. En esta hay varios frascos que contienen órganos humanos. Él toma uno de ellos y lo observa con atención. - ¿Cuanto me pagaran esta vez por un riñón? ¿Veinte mil? ¿Treinta mil? ¿Cuarenta mil dólares? - Suelta el frasco y sale de la cocina. Toma el periódico que está sobre la mesa. En la primera plana dice: “Joven es hallado muerto en la extinta fábrica N.L. Products. Se sospecha que fue víctima de un asesinato ritual”. Gerardo va a su cuarto. Corta la primera página del periódico y la pega con cinta adhesiva en una de las paredes. Esta está repleta de páginas de periódico con contenido similar. Sonríe y sale de la habitación.

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